CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD

Analizan los impactos del jabalí como especie exótica invasora en Argentina

Una investigación recientemente publicada en la revista Ecología Austral, liderada por un investigador del CONICET, focaliza en el estado de situación de esta especie exótica invasora y cómo su crecimiento y dispersión poblacional genera amenazas sobre la biodiversidad, las actividades productivas, y la salud humana. Este trabajo constituye una herramienta para el estudio, gestión y manejo de esta especie en el país.


Jabalí (Sus scrofa)
Hozadas en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Gentileza: M. Noelia Barrios-García y Sebastián A. Ballari
Hozadas en el Parque Nacional Nahuel Huapi. Gentileza: M. Noelia Barrios-García y Sebastián A. Ballari

El jabalí o cerdo silvestre (S. scrofa) es una especie introducida originaria del Sudeste Asiático, Eurasia y norte de África. Esta especie provoca impactos ecológicos, en las economías, la salud animal y humana, ya que una vez introducida modifica las condiciones y la disponibilidad de recursos para otras especies. En Argentina el jabalí está presente en 16 provincias, principalmente, en el sector agrícola-ganadero en el centro del país. Esto representa una problemática sobre todo a nivel económico, ya que se estima que las pérdidas sobre las actividades productivas, sumados a los costos de inversión en control e investigación, son millonarias e implican un costo anual de más de 1000 millones de dólares en Argentina.

“En términos generales es bastante alarmante la situación, sobre todo por el crecimiento que ha tenido en estas últimas dos o tres décadas. La especie está presente hace mucho, sin embargo, ha experimentado un crecimiento y una dispersión poblacional exponencial relacionada con factores como el cambio climático y el avance de las fronteras agrícolas ganaderas. Hay más presencia de la especie en lugares periurbanos y urbanos, en el medio de ciudades o en lugares poblados, y por otro lado, es más frecuente la destrucción y el consumo de cultivos. Por ejemplo, en estos últimos años es muy común encontrar reportes de roturas de silobolsas donde se almacenan los granos. También la depredación de crías de ganado, como corderos y terneros y obviamente esto trae aparejado un interés particular porque representan pérdidas económicas importantes” afirma el Dr. Sebastián Ballari, investigador del CONICET y del Programa de Estudios Aplicados a la Conservación (CENAC, Parque Nacional Nahuel Huapi, APN), y quien lidera este estudio recientemente publicado en la revista Ecología Austral junto con otros investigadores de diferentes instituciones. El mismo constituye una herramienta para la gestión y manejo de esta especie en el país.

Los impactos de esta especie introducida también afectan a los ecosistemas nativos, según el experto, el jabalí compite y depreda especies nativas, y destruye el ambiente alterando las propiedades ecosistémicas de los suelos y la vegetación. Su comportamiento característico es el hozado que consiste en remover áreas extensas de suelo en búsqueda de alimentos, modificando las condiciones físico químicas del suelo, alterando el ciclo de los nutrientes, promoviendo la dispersión de plantas exóticas, y modificando las comunidades vegetales nativas.

La situación actual de la especie en el país plantea una necesidad de manejo y control, Ballari expresa “demostrar la relevancia de estos impactos y qué tan serios son en relación a las pérdidas económicas y de riesgo a la salud es importante como una primera medida para impulsar la gestión. El manejo del jabalí y del cerdo silvestre a nivel mundial es complejo, no es una especie fácil de manejar. Países como Australia y Estados Unidos, que tienen todos los recursos disponibles, también tienen dificultades para controlar la especie. Generalmente lo que se hace, más allá de tener una política a nivel nacional con respecto al manejo de esta especie exótica invasora, es comenzar trabajar a nivel local muchas veces en un área protegida o productiva en particular”.

En cuanto a la sanidad, estos animales en Argentina albergan al menos 40 patógenos que incluyen virus, bacterias y parásitos que tienen consecuencias en la vida silvestre, en el ganado y en la transmisión de enfermedades a los seres humanos como la triquinosis, la tuberculosis, la brucelosis, la leptospirosis, entre otras. El estudio señala que debido al importante rol potencial como reservorio de patógenos es relevante intensificar la vigilancia y control sanitario en el país.

Los expertos trabajan de manera articulada en la búsqueda de soluciones con áreas protegidas, establecimientos productivos, productores privados, instituciones gubernamentales de diferentes provincias que tienen inquietudes y problemas relacionados a la especie, para conocer sobre ella y comprender las causas de los daños que genera y conocer los pasos para abordar su manejo y control.

El científico sostiene que tanto la presencia como los impactos de los jabalíes son contexto dependientes, es decir que parámetros como el clima, la topografía, la disponibilidad de recursos alimentarios, y el acceso a agua, determinan su abundancia, distribución y el tipo de impactos en cada región. Esta investigación, que aborda la problemática a nivel nacional, resulta un aporte para la planificación de qué hacer en los próximos años ya que hay una proyección de que el jabalí siga colonizando nuevas regiones en el país. Al ser una especie omnívora y oportunista, tiene diversas estrategias para alimentarse o reproducirse en los distintos lugares donde invade y de acuerdo a esas características puntuales los métodos de control pueden variar. En ese sentido Ballari explica que “los métodos de control utilizados son muchísimos a nivel mundial, pero necesitan ser adaptados justamente al contexto y región donde se quiere aplicar y al valor de conservación que se quiere proteger. No es lo mismo controlar la especie en un área protegida donde el valor de conservación puede ser una especie animal o vegetal, que en un área productiva donde se quiere conservar los cultivo de maíz por ejemplo, entonces es importante también identificar esos objetivos de conservación”.

El investigador estudia el impacto de las especies exóticas invasoras desde hace varios años, “en el año 2009, había un interés del Parque Nacional El Palmar por la presencia e impactos del jabalí y del ciervo axis, especies exóticas importantes de la zona del litoral con las cuales tenían dificultades. Allí, comencé con los primeros estudios de los impactos del jabalí en áreas protegidas y en los últimos años cobró mucho interés la especie, creció mucho poblacionalmente y comenzamos a trabajar colaborando con colegas de todo el país”, indica Ballari y añade para finalizar: “Los llamados de alerta que se hacen en este trabajo científico son para que se pueda abordar la problemática. El solapamiento de la especie con las áreas urbanas y agrícolas ganaderas va a aumentar inevitablemente, y esto es un problema actualmente y va a ser un problema mayor en el futuro”.

Referencia bibliográfica

Ballari, S. A., La Sala, L. F., Merino, M. L., Carpinetti, B., Winter, M., Gürtler, R. E., Barandarian, S., Cuevas, M. F., Condori, W. E., Tammone, A., Marcos, A., & Barrios-Garcia, M. N. (2024). El jabalí y el cerdo silvestre (Sus scrofa) en la Argentina. Ecología Austral, 34(2), 401–421. https://doi.org/10.25260/EA.24.34.2.0.2389