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Inscriben un Área Productora de Semillas Nativas de una especie forrajera patagónica, la primera en el país
La misma permitirá la comercialización de la semilla de coirón blanco, Festuca pallescens, con certificación y trazabilidad, así se pone en valor el recurso nativo y marca un hito en la certificación y producción de semillas nativas. A partir del acuerdo firmado entre el INTA, el CONICET y la provincia de Río Negro, se formalizó la inscripción ante el Instituto Nacional de Semillas (INASE).


El grupo de “Domesticación de especies forrajeras nativas patagónicas” con sede en INTA EEA Bariloche IFAB (CONICET-INTA) y en INTA EEA Esquel, estudia al coirón blanco desde hace más de una década. Mediante la conjugación de técnicas moleculares en laboratorio, ensayos en invernáculo y en campo se abordaron aspectos como la diversidad genética, su filogenia, la tolerancia fisiológica al estrés hídrico y salino, la productividad y calidad forrajera, la capacidad germinativa, entre otros. A partir de los resultados obtenidos se postuló la inscripción como Área Productora de Semillas Nativas (APSEN) de una parcela en el Campo Experimental de INTA en Pilcaniyeu, dependiente de la EEA Bariloche, con el fin de atender demandas de semillas de esta especie. Los estudios de investigación que solventaron esta inscripción fueron financiados por los proyectos PE I142 y PD I100 (INTA), por proyectos de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, y por el CONICET.
Las autoridades del INASE y los representantes de la provincia de Río Negro recorrieron el predio donde se encuentra la parcela de 3200 m2 de Festuca pallescens en el Campo Experimental junto con los investigadores de INTA y del CONICET. Para Fernando Hartmann, técnico de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, “conocer personalmente el sitio que será inscripto es fundamental para el registro del recurso genético ya que se materializa lo que nosotros recibimos en forma de documentación”. Luego, durante una jornada de difusión de normativas sobre el uso de recursos naturales en la EEA Bariloche, se formalizó la inscripción del APSEN ante el INASE. Mediante un Acuerdo de Transferencia de Materiales (ATM), la provincia de Río Negro otorgó el uso de este recurso genético al INTA y al CONICET. Esta iniciativa permitirá comercializar la semilla contando con un registro certificado, asegurando su origen y trazabilidad.
El acta para la creación del Área Productora de Semillas Nativas (APSEN) fue firmada por María Judith Jiménez, secretaria de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, quien subrayó la importancia de la gestión sustentable de los recursos provinciales y destacó la articulación entre las instituciones. Por parte del INTA y CONICET, representando al grupo de investigación, fueron responsables de esta inscripción María Marta Azpilicueta, Aldana López, Paula Marchelli y Nicolás Nagahama.
Desde INASE, la coordinadora de Relaciones Internacionales y directora de Asuntos Jurídicos, Laura Villamayor, destacó el trabajo que el grupo de investigación ha venido haciendo todos estos años. Y agregó: “El INASE trabaja hace muchos años con especies nativas, concientizando a las provincias de la valorización de sus recursos genéticos, la importancia no solamente del valor económico sino de su conservación”.
Durante la jornada de difusión, expertos del INASE expusieron las normativas nacionales e internacionales que rigen el uso de los recursos naturales y sobre la importancia de valorar, proteger y utilizar de manera sustentable las especies nativas. En este marco, también la Provincia de Río Negro expuso la normativa provincial vigente, destacando los avances en materia de regulación al acceso, la necesidad del Consentimiento Fundamentado Previo y la definición de Términos Mutuamente Acordados en los procesos de investigación y transferencia de material biológico. A modo de cierre, Paula Marchelli, recalcó “la importancia de este logro que llevó mucho tiempo y esfuerzo, y fue posible gracias a la articulación entre varias instituciones del Estado, las cuales funcionaron en forma conjunta para lograr poner en valor este recurso natural nativo”.
En Argentina, esta es la primera APSEN dedicada a una especie forrajera, marcando un hito en la certificación y producción de semillas nativas. Estas acciones fortalecen el uso responsable de especies nativas, protegiendo la diversidad genética y promoviendo el desarrollo productivo regional.
Por comunicación IFAB (CONICET-INTA) - INTA Bariloche